
El estrés oxidativo es como el óxido que corroe una estructura… solo que en este caso, la estructura eres tú.
Se produce cuando hay un desequilibrio entre los radicales libres (moléculas que dañan tus células) y los antioxidantes (encargados de neutralizarlos).
Este desequilibrio puede ser causado por mala alimentación, estrés emocional constante, falta de sueño, exposición a toxinas y hasta inactividad física.
¿Qué puedes hacer para combatirlo?
-Alimentación rica en antioxidantes: frutas, vegetales, especias, té verde, cacao puro.
-Suplementación funcional (Vitamina C, Glutatión, Reishi, Ginseng…).
-Gestión del estrés: meditación, movimiento, descanso real.
-Terapias integrativas como sueroterapia u ozonoterapia para casos más complejos.
Proteger tu salud celular es clave para prevenir enfermedades crónicas, envejecer mejor y sentirte con más energía. ¡Tu bienestar empieza desde adentro!