
¿Sabías que muchas enfermedades autoinmunes comienzan en el intestino?
Incluso si tus síntomas no parecen “digestivos”, el origen puede estar ahí.
Cuando la barrera intestinal se debilita —una condición conocida como Intestino Permeable—, partículas que deberían permanecer dentro del tubo digestivo atraviesan la mucosa y activan el sistema inmunológico una y otra vez.
Esta inflamación crónica puede desencadenar respuestas autoinmunes, haciendo que el cuerpo comience a atacarse a sí mismo.
Enfermedades como Hashimoto, Artritis Reumatoide, Psoriasis o Lupus pueden tener un punto de partida común: un intestino dañado.
¿Qué podés hacer?
Un enfoque funcional e integral propone una combinación de estrategias para restaurar la salud intestinal y calmar la respuesta autoinmune:
✔️ Identificar y eliminar alimentos inflamatorios (gluten, lácteos, ultraprocesados, etc.)
✔️ Reparar la mucosa intestinal con nutrientes clave como glutamina, zinc, omega 3 y vitamina D
✔️ Restaurar el equilibrio de la microbiota mediante probióticos, prebióticos y alimentación rica en fibra natural
✔️ Reducir el estrés crónico, que afecta directamente al intestino a través del eje intestino-cerebro
✔️ Mejorar hábitos de descanso y movimiento para apoyar la regulación inmunológica
✔️ Detoxificar el organismo de toxinas ambientales, metales pesados y químicos que debilitan la barrera intestinal
✔️ Acompañamiento profesional por médicos, nutricionistas y terapeutas formados en medicina funcional
La buena noticia: ¡el intestino se puede sanar!
Con paciencia, constancia y una guía adecuada, es posible recuperar el equilibrio inmunológico y mejorar significativamente la calidad de vida.